PRESENTACIÓN

sábado, 30 de mayo de 2020

LA QUINTA DISCIPLINA (PETER SENGE)

Leyes de la Quinta Disciplina

Peter Senge


Gurú del management, una de las 100 Personas más Creativas del Management 2010, según Fast Company y considerado una de las mentes más influyentes del mundo por Financial Times, Business Week y Wall Street Journal.

Científico estadounidense y director del Centro para el Aprendizaje Organizacional en la Escuela de Administración Sloan del MIT . Es conocido como autor del libro La Quinta Disciplina: El arte y la práctica de la organización que aprende desde 1990 (nueva edición 2006). Él es un profesor de la Grupo de Dinámica de Sistemas en la MIT Sloan School of Management , y codocente en el New England Complex Systems Institute.

Presidente fundador de la Sociedad para el Aprendizaje Organizacional (SOL). Esta organización ayuda a la comunicación de ideas entre las grandes corporaciones. Sustituyó a la anterior organización conocida como, el Centro de Aprendizaje Organizacional del MIT.




Las cinco disciplinas de Peter Seng













ESPÍRITU EMPRENDEDOR


“A este país y a muchos otros les hace falta emprendedurismo, correr riesgos porque la empresa es un ente que beneficia a la sociedad, hay que rescatar la cultura del emprendedurismo” (Cervantes, 2019).

https://www.eluniversal.com.mx/cartera/emprendedor/mexico-necesita-emprendedores-mas-arriesgados

1.- Espíritu emprendedor
1.1 Emprender
1.2 Características del emprendedor
1.3 Tipos de emprendedores
1.4 Evaluación de la capacidad de emprender

1.5 Emprendimiento exitoso

https://drive.google.com/file/d/1fTrDLLrbcICoiXgzf4FNehXCG_23zKOr/view?usp=sharing

jueves, 21 de mayo de 2020

FILÓSOFOS ACTUALES



IVÁN ILLICH 
Critica a la educación, ya que su pensamiento es que la educación es parte del consumismo , forzando a los alumnos a aprender forzadamente y cumpliendo con un currículo obligatorio.
Sostiene que el sistema escolar vive un mundo de ilusiones y que la mayoría de los aprendizajes Se obtienen fuera de la escuela. "Si las escuelas son el lugar equivocado para aprender una habilidad, son el lugar aún más equivocado para obtener educación“.


PAULO FREIRE.

Su filosofía de la educación se basa en una pedagogía volcada en la práctica, en la acción transformadora: "la mejor manera de pensar, es pensar en la práctica" decía.

Su pedagogía rechaza la idea de neutralidad por considerar que "la neutralidad no es posible en el arte educativo y en el acto educativo” y él desde luego apuesta por los más desfavorecidos.


JOHN PASSMORE
Va hilando con una precisión digna de un cirujano la necesidad y la dificultad de enseñar un sentido crítico en la escuela. Otorgándole a cada término su significado, diferenciando entre desarrollar destrezas o hábitos,  entre adoctrinamiento, entrenamiento o instrucción como métodos que la educación se ha apropiado, compone la idea fundamental de que para desarrollar un pensamiento crítico en los alumnos, para poder enseñar el sentido crítico, es necesario combinar la instrucción, esto es, la adquisición de conocimientos a la manera clásica de la tradición, con el cuestionamiento continuo sobre esa misma tradición, sobre su origen, sobre la ideología que fundamenta su enseñanza, pasando del ejercicio al problema, del entrenamiento a la práctica.

DAVID CARR.
Pone de manifiesto la interrelación que debiera existir entre la diversidad de formas objetivas del conocimiento  y la comprensión que pueden servir para promover el desarrollo personal, con los diferentes aspectos que puedan servir a dicho desarrollo: la interrelación entre el conocimiento y su fin.

EDGAR MORÍN
considera que la educación debe ir encaminada a fomentar la reflexión en sus estudiantes. Los alumnos no deben aceptar los hechos como algo indudablemente verdadero, sino que deben buscar, como si auténticamente hicieran uso del método científico, posibles explicaciones alternativas al conocimiento aprendido. Su libro Educar en la Era Planetaria en el capítulo 1 refiere la forma en que los alumnos deben de aprender.


En 1999, propuso los siete saberes o principios básicos para la educación del futuro, los cuales fueron publicados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. De acuerdo a este filósofo, toda sociedad, independientemente de su cultura, debería tratar de fomentar estos saberes en su población.


Los siete saberes necesarios para la educación del futuro.
Edgar Morín

EL DESARROLLO MORAL DE KOHLBERG

Descripción del test y el concepto de etapa

Para diseñar su teoría, Kohlberg toma un grupo de cincuenta hombres a los que entrevista cada tres años durante doce años. La meta es reunir sus respuestas a algunos dilemas morales que él les propone. El más conocido es el “dilema de Heinz”, que dice lo siguiente: En Europa, una mujer estaba a punto de morir de cáncer. Un medicamento podría salvarla, una forma de radio que un farmacéutico en la misma ciudad había descubierto recientemente. El farmacéutico lo vendía a 2.000 dólares, diez veces más de lo que el medicamento le costó fabricar. 

El marido de la mujer enferma, Heinz, fue a pedir prestado dinero a todo aquel que conocía, pero sólo consiguió reunir cerca de la mitad de lo que costaba. Él le contó al farmacéutico que su mujer se estaba muriendo y le pidió que se lo vendiera más barato o que le permitiera pagar más tarde. Pero el farmacéutico dijo que no. El marido se desesperó y forzó el almacén del hombre para robar el medicamento para su mujer. ¿Debería el marido haber hecho eso? ¿Por qué?

La respuesta a tales dilemas es libre, y Kohlberg construye su teoría basándose en las diferentes respuestas. Él dice que los individuos desde la niñez hasta la madurez pasan por seis etapas del desarrollo moral, y la evolución a través de estas etapas sigue siempre el mismo orden, de menor a mayor, de manera que una vez alcanzada una etapa más alta ya no se retrocede. Estas etapas son las mismas para todos los seres humanos, independientemente de la cultura, el país o la época histórica a la que pertenezcan.

De esta manera Kohlberg echa por tierra el relativismo moral, al considerar que todos los seres humanos tienen en común unas líneas generales de desarrollo. Mientras que el relativismo sostiene que las diversas culturas tienen valores basados en diversas tradiciones irreconciliables entre sí, Kohlberg defiende que el entendimiento mutuo entre las culturas es posible. Para demostrar esto utiliza la teoría del desarrollo cognitivo, describiendo las etapas del desarrollo moral de la siguiente forma: Primero, las etapas implican una secuencia invariable. 

Cada niño está obligado a ir paso a paso a través de cada tipo de juicio moral diseñado. Es por supuesto posible para un niño moverse a velocidades diferentes y detenerse en cualquier nivel del desarrollo; pero si él continúa moviéndose hacia arriba, está obligado a moverse de acuerdo con esos pasos. (...). Segundo, las etapas definen “todos estructurados”, modos totales de pensar, no actitudes hacia situaciones particulares. (...). Tercero, el concepto de etapa implica universalidad de la secuencia bajo condiciones culturales diferentes.

 En otro lugar define lo que es una etapa diciendo: “las nociones de etapa son esencialmente constructos ideal-tipológicos diseñados para representar diferentes organizaciones psicológicas en diversos puntos del desarrollo” . Kohlberg no dice que haya principios morales sustanciales defendidos por todos los sujetos, porque lo que todos comparten respecto a la moral no es algo sustancial, sino formal. 

Las seis etapas del desarrollo moral en Kohlberg se estructuran como veremos enseguida: Las etapas 1 y 2 corresponden al nivel preconvencional. Aquí el sujeto no toma en cuenta su sociedad, ni entiende las convenciones. Todo es físico y las reglas se perciben como algo externo. La motivación moral más importante es evitar el castigo. Las etapas 3 y 4 corresponden al nivel convencional. Aquí el sujeto respeta las normas de su sociedad porque son convenciones útiles para conservar el orden social. Se identifica con estas normas. Las etapas 5 y 6 pertenecen al nivel postconvencional. Aquí el sujeto es capaz de dar razones para aceptar o rechazar las leyes de la propia sociedad. El sujeto juzga las normas de su sociedad desde una perspectiva universal, escoge las reglas y cree que son válidas para todos los seres racionales. El nivel postconvencional está libre de las autocontradicciones que se cometen en los otros niveles. 

Los conceptos morales se forman a través de las relaciones sociales, por ello Kohlberg defiende la potenciación de tales relaciones. Dice, por ejemplo, que los niños de la clase media se hallan en una etapa más alta que los niños de la clase obrera. Ello se debe al contexto, y el de la clase media le parece más apropiado para el desarrollo moral. 

En general, cuando al niño se le permite discutir en la familia o en la escuela, el progreso moral es más rápido. De acuerdo con esto Kohlberg dice que una concepción interactiva de las etapas se diferencia de una madurativa en que asume que la experiencia es necesaria para que las etapas tomen la forma que ellas toman, así como que, generalmente, estimulación mayor o más rica permitirá avanzar más rápidamente a través de las series involucradas.

Las seis etapas y la “asunción de un papel”. “La asunción de un papel” (role-taking) significa considerar los conflictos morales también desde la perspectiva de las otras personas y es la clave para la determinación de las diferentes etapas del desarrollo moral, ya que Kohlberg describe cada etapa según la forma en que se entiende la asunción de un papel respecto a su lugar en la sociedad. 

Es lo que veremos a continuación:

Etapa 1: Orientación a la obediencia y el castigo. Existe un orden moral y los sujetos tienen un estatus diferente. Por medio de la asunción de un papel los sujetos reconocen su estatus, por ejemplo, el débil reconoce que ha de obedecer al fuerte. 

Etapa 2: Orientación ingenuamente egoísta. La asunción del papel es un tipo muy simple de reciprocidad que podemos resumir con la siguiente frase: “tal como tú me hagas te haré yo a ti”. 

Etapa 3: Orientación del “buen chico” y la “buena chica”. Asumir el papel consiste en servir y agradar a las personas próximas afectivamente. La reciprocidad aquí no es real sino ideal, similar a la regla bíblica: “haced a los demás lo que queréis que ellos os hagan a vosotros”. Aquí se asume el papel de los familiares y amigos, pero no el papel de todos los seres humanos. 

Etapa 4: Orientación por la autoridad y el mantenimiento del orden social. El sujeto se relaciona con el sistema social. Aquí se piensa que el mérito debería traer consigo una recompensa. El sujeto intenta conservar la ley y el orden de una sociedad concreta. 

Etapa 5: Orientación por el contrato legal. Aquí los hombres no se preocupan tanto por conservar la ley, sino por hacer la ley. Esta etapa surge porque la etapa 4 tiene dos dificultades: primera, las normas no son válidas para las personas que viven fuera de una determinada sociedad; segunda, cuando las normas de una sociedad no son justas no es posible cambiarlas. La etapa 5 es la etapa del contrato social. En esta etapa lo más importante no son las leyes mismas, sino el modo en que las leyes se crean. Pero esta etapa presenta también dificultades para afrontar ciertos problemas morales porque todavía los sujetos no poseen principios universales válidos para todos. 

Etapa 6: Orientación por la conciencia o por principios. Asumir el papel aquí significa defender principios morales universales. Un ejemplo es el siguiente principio: “Toda persona está obligada -si puede- a salvar la vida de otro”. Aquí el sujeto es considerado como fin-en-sí-mismo

Álvaro, O. D. RELATO EN “EL MUNDO DE LOS VALORES”
Manco, J. A. C. (2019). Desarrollo moral y valor público. Saber Servir, (2), 34-44.